El Desayuno: Primera parte de nuestro entrenamiento

Es de sobra un tema conocido, incluso a veces repetido de más, que el desayuno es la comida más importante del día. Esto aunque suene  a tópico, en el mundo del fitness y la alimentación del deportista es aún más importante si cabe que en el resto de las personas.

Un buen desayuno es la base, la primera piedra sobre la que vamos a cimentar nuestro entrenamiento del día, y se va a convertir en nuestra fuente de energía de cara a ese entrenamiento, así como en nuestra primera fuente de hidratos, proteínas, etc. Tenemos que tener en cuenta, que el desayuno debe de ser “dividido” en dos comidas diarias, ya que es necesario y muy recomendable para este tipo de dietas, realizar cinco comidas al día. Por tanto, dentro de estas cinco comidas diarias, dos de ellas serán por la mañana, una al levantar y otra a mitad de mañana.

A primera hora de la mañana.

Tenemos que tener en cuenta, que esta primera parte del desayuno siempre va a depender de la hora a la que suelas levantarte. Si no despiertas a una hora con la que tengas suficiente tiempo para realizar dos comidas durante la mañana, esta primera parte del desayuno debemos de omitirla.

En caso de que si puedas realizarla (recordad el refrán: a quien madruga, Dios le ayuda), esta primera parte puede estar compuesta por un café solo, o con leche semidesnatada.  El café es un alimento acalorico, por lo que solo tenemos que preocuparnos por tomarlo con la leche semidesnatada, como hemos indicado, y a ser posible con edulcorante (preferiblemente liquido), si bien una pequeña cucharada de azúcar tampoco va a ser algo tan importante.

Para acompañar este café, una pequeña tostada de tomate es una muy buena opción. Ojo, la tostada se puede acompañar de sal, y una pizca de aceita (nunca superior a una cucharada de postre). Tenemos que pensar siempre que el aceite es uno de nuestros mayores enemigos, y tanto en el desayuno como para el resto de comidas (ensaladas, a la hora de cocinar carnes o pescados…) la dosis nunca debería ser superior a una cucharada de postre.

Otra buena opción para otros días, sería una tostada integral de pavo o una pieza de fruta.

 

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Desayuno a media mañana.

Quizás este sea el “menú principal” del desayuno y donde realmente vamos a aportar una fuente de energía. En esta segunda parte tenemos varias opciones aunque para mi la mas recomendable por ser una alta fuente de proteínas es una torta de claras de huevo.

Es una de las mayores fuentes proteicas que podemos “fabricar” en casa. Para ello recomiendo eso si variarla, pues puede resultar un alimento “repetitivo”. Algunos días podemos añadirle pavo, otro atún, incluso jamón, pero la mezcla estrella sin duda es con avena.

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Otras opciones son pechuga de pavo u pollo a la plancha e incluso ensalada o combinado de frutas.

 

Otro punto a tener muy en cuenta y que os recomendamos, es tomar todos los días dos o tres nueces, gran fuente de energía y proteínas.

Recordar que el desayuno nos prepara para el resto del día, luego, una vez leído esto, a ponerlo en práctica y a ENTRENAR!.

 

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