Hoy vamos a hablaros de uno de los “suplementos” deportivos más caseros, y de los que mejor resultado nos pueden dar, se trata de la avena. Seguramente que todos la habéis visto presente en alguna dieta, batido o suplementos deportivos de los que amamos el fitness. Y es que la avena.
Y es que la avena es uno de los cereales más ricos en multitud de componentes, como proteínas., grasas, vitaminas (principalmente B1), y muchos más. Las proteínas aportadas por la avena, en su combinación con las proteínas que aporta la leche (tomar semidesnatada), nos puede dar como resultado una proteína tan completa como la que encontramos en la carne o el pescado que todos conocemos para este tipo de dietas (pollo, ternera, pescado blanco…).
No os preocupéis por su también alto contenido en grasas (muy superior al del trigo), pues en un amplísimo porcentaje las mismas son insaturadas. Todo esto unido a otras muchas propiedades, hacen de la avena un alimento esencial para aumentar masa muscular.
Una vez que hemos hablado de todas los beneficios que aporta la avena, también tenemos que centrarnos en el punto negativo de la misma (ya sabéis, que como todo en la vida, tiene su punto negativo). En este caso, cabe resaltar que es un alimento que a muchas personas les cuenta ingerir de manera “simple”, es decir mezclado con leche, pues adquiere una forma un tanto “pastosa” y que dificulta el poder ingerirla. Por tanto vamos a daros algunas recomendaciones para que consumáis la avena de manera que se haga más “fácil” el digerirla y no se convierta en una pesadilla cada vez que vayáis a consumirla.
Tortillas de clara y avena.
Mi primera recomendación y que además constituirán unos suplementos deportivos ideales, es la de cocinar tortillas de avena y clara. Las claras podemos conseguirlas tanto del huevo, apartando las mismas. Os recomiendo darle algún uso a las yemas de los huevos que usemos, para no desperdiciar alimentos. Otra opción es comprar las claras en algún supermercado, que las venden en botes ya separadas, y asi evitamos el tener que desperdiciar comida. Usamos 4 o 5 claras de huevos, recomiendo añadirle una yema para ganar sabor, y las vertemos sobre un tazón donde las mezclaremos con la avena (una buena cantidad, ve subiéndola hasta que alcances tu “máximo” asimilable), y una pizca de sal. El siguiente paso es cocinar en una sartén nuestra tortilla, y ya tendremos nuestra avena de una manera más fácil de ingerir para todos.
Rollitos de avena.
El proceso es similar al anterior, batimos un huevo entero (la yema le dará mas sabor), algunas claras, avena y una pizca de sal, y hacemos nuevamente una tortilla. Entonces la enrollamos y para el relleno de la misma usaremos verdura (lechuga, tomate…), y algún tipo de carne (pavo, pollo…), y tendremos una deliciosa comida, basada en nuestra queridísima avena.
Otras formas.
Pero bueno, si sois algo perezosos, y no os gusta mucho la cocina siempre hay otras formas de tomar avena y que no sea una labor tediosa.
Mezclarla con yogur en vez de con leche puede ser una gran idea, pues se transforma en una masa más uniforme, y no se nota tanto la avena.
También podemos recurrir a alimentos ya preparados, que podemos encontrar en los supermercados, como pueden ser bollos de avena, barritas de avena o copos de avena (que tienen un aspecto más uniforme, y dan más la sensación mezclados con leche, de estar comiendo cereales)
Ni que decir tiene que tomar avena tendrá resultados como todos los suplementos deportivos, siempre que sea parte de una dieta equilibrada y combinada con la realización de ejercicio físico. ¿Y vosotros? ¿Cómo tomáis la avena? ¿Cuál es vuestro truco personal para hacerla más fácil de digerir?.